Existen una serie de malos hábitos que deben ser detectados antes de comenzar el tratamiento ya que resultan perjudiciales durante el proceso, y también pueden provocar alteraciones una vez que éste haya finalizado exitosamente.

Los hábitos a los que nos referimos son: chuparse el dedo, respirar por la boca y la interposición lingual.

Además hay otras conductas que debes evitar durante este periodo, ya que pueden provocar que los aparatos no actúen de la manera correcta. A continuación te damos algunos ejemplos: No debes comerte las uñas con brackets. Tampoco debes morder tus labios, lápices u otros objetos. No deformar o mover el arco con tus dedos.